Son aquellas que en los registros adminisitrativos de los ayuntamientos dicen vivir de forma preferente en Baleares pero que en determinadas épocas del año abandonan las islas para residir en otras zonas de España.
Se trata, habitualmente, de trabajadores del turismo y sus familias, que residen en Baleares en la temporada alta y que, en el momento del cierre invernal de la actividad, se dirigen a sus regiones d eorigen, en las que hivernan.
Todos ellos mantienen como residencia principal la que tienen en Baleares ya que así se pueden beneficiar de los descuentos en los precios de los viajes.
Sin embargo, al residir también en la Península, pueden acudir a la sanidad pública de su otra residencia sin problemas y es allí donde se han vacunado, con lo que la estadística balear tenía datos incompletos y erroneos sobre la realidad.
La estadística oficial, con todo ello, ha cambiado: en el caso de la primera dosis se pasa del 86,08% al 90,39% de este viernes. En el caso de pauta completa, del 84,01% al 88,30%.