Así como ya ocurrió en 2021, las reuniones y presentaciones serán digitales, muy lejos del foro de encuentros personales del sector que siempre han sido tanto la ITB, como la World Travel Marquet de Londres como Fitur de Madrid.
Esta suspensión, aunque afecta a un evento del mes de marzo, es un mal augurio para el resto de la temporada ya que supone, para el sector turístico de las Islas, tener que convencer a sus principales clientes de que, pese a la incidencia de la pandemia en su país, Baleares es un destino seguro.
Ahora, los hoteleros baleares no solo tendrán que competir con otros destinos del Mediterráneo, sino que -un año más- tendrán que batallar con el que ha sido en las últimas décadas su principal escollo: las restricciones a los viajes y a las reuniones sociales a las que obliga la enfermedad pandémica de la Covid.