La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la voz principal de la industria de los cruceros a nivel mundial, publica su Informe anual sobre prácticas y tecnologías ambientales 2021 elaborado por Oxford Economics. El estudio, que muestra el compromiso de la industria con el turismo responsable y con el avance continuo en el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías medioambientales, ve la luz en un momento en el que las compañías de cruceros marítimos socias de CLIA se han comprometido a perseguir el objetivo de ser neutras en carbono para 2050.
“Si bien el sector de los cruceros ha sido uno de los más afectados por la pandemia global, las compañías de cruceros continúan a la vanguardia, afrontando el desafío que supone desarrollar nuevas tecnologías medioambientales que benefician a toda la industria marítima”, ha señalado Kelly Craighead, presidenta & CEO de CLIA.
En este sentido, Craighead ha añadido: “Nuestra industria tiene el compromiso de perseguir la meta de ser neutra en carbono en 2050, y CLIA y sus socios ya están realizando inversiones en nuevas tecnologías y combustibles más limpios que permitan alcanzar este objetivo”.
Necesidad de combustible nuevos y alternativos
Por primera vez, el informe elaborado por Oxford Economics aborda el reto que supone la necesidad de contar con combustible nuevos y alternativos, así como los pasos que la industria está dando para apoyar el progreso.
Concretamente, y además del Gas Natural Licuado (GNL), más de las tres cuartas partes de la flota actual (en términos de capacidad) está equipada con sistemas que permiten el uso de otros combustibles.
Como alternativa a los fuelóleos pesados, se están desarrollado otros combustibles como el biodiesel, el metanol, el amoniaco, el hidrógeno y las baterías eléctricas. Igualmente, el informe resalta que continúan existiendo obstáculos de carácter tecnológico, logístico / distribución y regulatorios que deben superarse antes de que estos combustibles alternativos puedan ser utilizados de forma generalizada. No obstante, el incremento de las inversiones realizadas por la industria en la construcción de nuevos barcos última generación está ayudando a la investigación y el desarrollo en estos combustibles.
“Este informe muestra que la industria es resiliente, innovadora y está orientada al futuro”, ha asegurado Pierfrancesco Vago, presidente de CLIA Global.
“Sabemos que todavía queda mucho trabajo por hacer, pero la industria de cruceros ha demostrado tanto su compromiso como su capacidad para afrontar este desafío; está catalizando la innovación marítima sostenible, que será clave para la descarbonización del transporte. Este es el motivo por el que CLIA se ha unido a otras organizaciones marítimas para proponer la creación de un fondo de 5 mil millones de dólares en el seno de la Organización Marítima Internacional (OMI). Estos fondos irían destinados a favorecer el I+D, con el objetivo de acelerar el desarrollo de combustibles y de nuevas tecnologías de propulsión”, ha explicado Vago.
Principales avances
El informe recoge que los socios de CLIA han continuado avanzando de forma destacada en varias áreas:
-Conexión eléctrica con tierra: las compañías de cruceros siguen invirtiendo para que sus barcos se puedan conectar a la red eléctrica cuando están atracados en el puerto, lo que supone el apagado de sus motores. Si bien son necesarias significativas inversiones en infraestructuras portuarias, existen numerosas colaboraciones entre compañías de cruceros, puertos y autoridades locales para incrementar su disponibilidad.
-El 82% de los barcos en cartera estarán preparados para utilizar la conexión eléctrica con tierra o estarán configurados para poder añadir este tipo de energía en el futuro.
-El 35% de la flota en servicio (2,3% más que en 2020) está ya dotada con la tecnología necesaria para conectarse en los 14 puertos -repartidos por todo el mundo- donde se ofrece esta opción.
-Gas Natural Licuado (GNL): el informe de 2021 concluye que el GNL será la fuente de propulsión principal del 52% de los barcos en construcción, cifra que representa un incremento del 3% frente al año anterior.
-Sistemas de lavado de gases de escape (EGCS): más del 76% de la flota actual utiliza sistemas de lavado de gases de escape con los que cumple (o excede) la normativa de emisiones atmosférica, una cifra que representa un aumento de 7 puntos respecto a 2020. De forma adicional, el 94 % de los nuevos buques que no utilicen GNL incorporarán EGCS.
-Sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales (AWTS): el 100% de los nuevos barcos contarán con sistemas avanzados de tratamiento de las aguas residuales. Actualmente, el 74% de la flota en servicio está dotada con estos sistemas, un 4% más que en 2020.
Es significativo el hecho de que casi el 20% de la flota está equipada con AWTS aprobados y capaces de cumplir con los estándares de descarga de nitrógeno y fósforo recogidos en el Anexo IV (zona especial del Mar Báltico) del Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (MARPOL) de la Organización Marítima Internacional (OMI).
Los miembros de CLIA se han comprometido a reducir en un 40% (frente a 2008) las emisiones de carbono en 2030, en línea con el objetivo establecido por la OMI encaminado a disminuir los niveles de carbono.