Según los expertos no está claro aún lo que pasa con la infección natural. En estos momentos hay quién plantea que hay nuevas infecciones en pacientes que han pasado la infección natural.
Los especialistas insisten en que, transcurridos casi dos años de la pandemia, las cuestiones relativas a las respuestas inmunitarias tras la COVID-19 siguen siendo confusas.
Las respuestas inmunitarias son innatas o adquiridas. La innata, o inmunidad a corto plazo, se produce cuando las células inmunitarias que constituyen la primera línea de defensa del organismo se activan contra un agente patógeno, como un virus o una bacteria. Lo que se sabe ahora es que la inmunidad natural no es suficiente y contraer la COVID-19 y recuperarse no parece generar una protección tan sólida como la generada tras la vacunación.
Pfizer y Moderna podrían ofrecer una mejor respuesta general como tercera dosis ante la presencia de la nueva variante ómicron del coronavirus. Pfizer presenta una eficacia del 95% a los 14 días de la segunda dosis, según los ensayos clínicos previos. Sin embargo, se ha constatado que su efectividad ha variado a medida que han ido surgiendo nuevas cepas del coronavirus. Con la aparición de la variante Delta es, incluso, menos resistente.
Según los expertos las vacunas protegen entre un 79 % y un 90 %, respectivamente y evitan hospitalizaciones y muertes.