Así, los primeros ciudadanos alemanes, daneses y suecos ya han realizado sus primeras inversiones en el barrio palmesano de Pere Garau. Además de la presencia del tradicional mercado municipal, otro motivo que ha animado a muchos extranjeros a invertir en la zona podría ser la remodelación de la Calle Nuredduna que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Palma. Una reforma que ya ha disparado allí el precio de los alquileres, que podrían incrementarse en toda la zona en un periodo máximo de 5 años.
Los extranjeros comienzan a comprar pisos y las inmobiliarias pronostican subidas de precio de hasta un 30% con respecto al precio actual de la vivienda. Así lo confirman desde la Asociación de Inmobiliarias de las Islas.
Ahora, el precio de una vivienda de estas características en el barrio oscila entre 230.000 y 250.000 euros y en pocos años se incrementaría en un 30% de subida media, un precio similar al coste que supone comprar una vivienda en la zona de Santa Catalina.
Desde las inmobiliarias afirman, sin embargo, que algunos extranjeros adquieren los inmuebles para invertir y alquilar después, y no para vivir.
Una situación que ya se vivió en el barrio de Santa Catalina hace años cuando pasó de ser una zona degradada, con un mercado y con gente trabajadora a estar habitada por extranjeros.