Así, MÉS per Mallorca ha registrado una iniciativa en el Parlament para instar al Gobierno a que estudie la viabilidad de una propuesta que cuenta con tantos partidarios como detractores.
Una hipotética reducción de la jornada completa que atrae a la mayoría de trabajadores, pero que a día de hoy, les suena más a una utopía que a una realidad que se pueda implantar en un futuro más o menos cercano.
"Lo veo ideal, pero muy utópico", señala una vecina de Palma, a quien acompaña otro residente al señalar que "la verdad es que esto está difícil, está difícil". Otro asegura que "produces mucho más en cuatro días de trabajo que en cinco arrastrándote. Seguro, cien por cien", mientras que otra señora apunta que "me imagino que si trabajas menos también te quitarán una parte de tu sueldo, y eso a mucha gente no le iría bien. No sé porqué tienen que cambiar las cosas que toda la vida han sido así".
Bélgica es el país europeo que está más próximo a implantar una jornada laboral de cuatro días que, eso sí, haría cumplir a sus trabajadores con las cuarenta horas semanales vigentes hasta la fecha. Una alternativa que, de momento, no se contempla en España.
