En un comunicado, la institución universitaria ha señalado que el inicio del expediente, que ha sido notificado ya al afectado, va acompañado, como medida cautelar, de la suspensión de sus tareas docentes debida a la gravedad de los hechos denunciados.
En el mismo comunicado, la UIB ha explicado que los hechos se remontan al curso 2018-2019, aunque durante la pasada semana surgieron voces que cuestionaban el comportamiento del profesor hacia las mujeres, y el Vicerrectorado de Personal Docente e Investigador mantuvo diferentes entrevistas con algunas alumnas, en coordinación con el centro donde el docente impartía docencia.
En el transcurso de las entrevistas, estas mujeres relataron situaciones abusivas que, incluso, podrían ser constitutivas de delito, por lo cual el vicerrector de PDI trasladó su testimonio y la denuncia escrita de los hechos a la Oficina de Igualdad y a la Secretaría General de la UIB, para poner en marcha un procedimiento de acoso sexual y adoptar las medidas pertinentes, siempre protegiendo los derechos de las víctimas.
El expediente disciplinario permite abrir un procedimiento administrativo que garantiza los derechos de todas las personas implicadas, salvaguardar su intimidad, establecer con precisión los hechos ocurridos y legitima a la Universidad para tomar las medidas que el instructor o la instructora determine que son adecuadas.
Desde la UIB han valorado como "muy graves" los casos de abusos o acoso sexual, puesto que este tipo de conductas atentan gravemente contra la dignidad de las mujeres y son contrarias al compromiso de la UIB por una Universidad justa, igualitaria y libre de todo tipo de discriminación.
Así, la institución ha reiterado su compromiso con las víctimas de cualquier situación de abuso y discriminación.