En muchas ocasiones, los padres optan por dar un dispositivo electrónico a sus hijos para evitar que llore o para que coma. Acostumbrando al crío a consumir contenidos digitales desde edades bien tempranas, sin pensar en las graves consecuencias que tiene para el desarrollo del niño.
Hemos salido a la calle para preguntar a los ciudadanos si son partidarios del uso de nuevas tecnologías a edades tempranas. "No me gusta mucho ver a los niños paseando por la calle con la tableta o mirando el móvil, encuentro que deberían hacer otras cosas acorde con su infancia", advierte una de las encuestadas.
Por otro lado, hay quien reconoce que "lo he usado alguna vez para que mi hijo coma o cene mientras ve dibujitos", mientras que otra participante asegura que "soy abuela y no me gusta que mis nietos estén todo el tiempo con las pantallas. Son niños, tienen que jugar y salir a la calle".
Este uso y consumo de nuevas tecnologías por parte de críos ha generado un intenso debate en la sociedad. Muchos psicólogos y pediatras advierten que los niños menores de tres años no deberían utilizar ni móviles, ni tabletas.
Y a partir de los cuatro años, los expertos creen que los padres deberían limitar el consumo a unos 45 minutos, un máximo de dos veces a la semana.