Todo estaba orquestado. Nada se dejó a la casualidad, nada estaba improvisado. Fue un acto premeditado organizado con alevosía.
El desembarco violento de 25 jóvenes marroquíes en el aeropuerto de Palma se había gestado meses antes a través de la red social Facebook. Así lo confirman las investigaciones de la Policía Nacional recogidas en el auto de prisión incondicional dictado por la juez de Instrucción número 6 de Palma, la magistrada Rosa Mas.
Textualmente, en la página denominada Brooklyn de Facebook se podían leer y compartir, hasta que fue bloqueada, todos los pasos de una trama destinada a entrar en España de forma ilegal a través de un vuelo regular. Miles de jóvenes de Marruecos participaron de este foro y 25 de ellos acabaron protagonizándolo.
“Que se apunten los interesados”, acababa señalando Brooklyn. Y fueron 25 los interesados que se apuntaron. 12 de ellos están ahora en la prisión de Palma esperando a ser juzgados por su delito. Los otros 13 se han escapado y están en busca y captura. Al menos dos ya están en Barcelona, tras escabullirse entre los dedos de la burocracia policial, que les permitió embarcarse sin problemas en un ferry hacia la Península pocas horas después de coprotagonizar uno de los casos delictivos más mediáticos de los últimos tiempos.
Y es que todo estaba preparado. Estaba preparado que los 25 pasajeros embarcarían en el mismo avión, que solamente llevarían equipaje de mano, que uno de ellos se haría pasar por enfermo grave en pleno vuelo, que eso provocaría el aterrizaje forzoso en España y que, después, una vez abierta la puerta de la aeronave para desalojar al presunto paciente grave, todos los demás saldrían en tropel de la nave y de forma tumultuosa para evitar ser frenados por los servicios de seguridad.
Tanto es así que, al interponerse entre los inmigrantes ilegales y la puerta del avión el personal de cabina de Air Arabia Maroc, uno de los marroquíes intento salir por la puerta de emergencia y otro empujo a una azafata, provocándole daños personales. Tan preparado estaba el operativo de desembarco en España que la página Brooklyn de Facebook incluso detallaba la inexistencia de personal de seguridad en los aeropuertos españoles.
Como escribe la magistrada Rosa Mas en su auto, es impensable que los 25 marroquíes no fueran conscientes de que estaban protagonizando una situación “hostil e intimidatoria” que provocaría el caos aéreo.
