El archipiélago balear ha quedado bloqueado, meteorológicamente hablando, entre dos zonas de altas presiones que han embolsado a la borrasca Blas entre el norte de África, la Península Ibérica, el sur de Francia y las islas de Córcega, Cerdeña y Sicilia.
Con ello, todo el Mediterráneo Occidental vivirá este miércoles, por cuarto día consecutivo, bajo la afectación de tormentas de lluvia, vientos fuertes del oeste y temporal marítimo, con olas que pueden alcanzar más de 10 metros de altura y que han provocado la incomunicación marítima de Menorca.
Con esta previsión, la Agencia Estatal de Meteorología ha decretado activar la alerta amarilla en todas las Illes Balears durante las 24 horas del miércoles por fuertes lluvias y temporal marítimo.
Las temperaturas se mantendrán estables, con máximas que, a primera hora de la tarde, no subirán por encima de los 17 o 18 grados.