Según ha informado la Jefatura Superior de Baleares en una nota de prensa, la actuación policial vino precedida de una denuncia interpuesta por el apoderado y representante de una mujer de edad avanzaba en la que daba cuenta de unos supuestos reintegros fraudulentos efectuados por una empleada de hogar que se encontraba trabajando en el domicilio de la mujer desde hacía tres años.
Durante ese período, han explicado en la nota, la empleada se ganó la confianza de la mujer hasta el punto de supuestamente conseguir las claves de las tarjetas de crédito y realizar reintegros, así como presuntamente obtener dinero de obras de mejora en varios domicilios pertenecientes a la víctima, por lo que entre los dos habría obtenido más de 20.000 euros.
Además, al parecer la empleada había aislado a la víctima de su familia, que conocería que había intentado eliminarlos de las cuentas bancarias y que habría intentado convencer a la víctima para que adoptase legalmente a un hijo suyo.
Sin embargo, la perjudicada no accedió, pues le habría convertido en el heredero de los inmuebles de la que es titular.
Los agentes del grupo de Investigación de la Comisaría de distrito Centro de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación y pudieron averiguar que la investigada y su pareja habían vendido joyas de gran valor tanto económico como sentimental de la víctima a terceras personas.
Los agentes realizaron diversas gestiones en la que se obtuvieron indicios y pruebas contra la empleada y su pareja, procediendo a la detención de ambos el pasado viernes.
Ella está acusada de un delito de hurto y el hombre como presunto autor de un delito de receptación de las joyas.
Los agentes han informado de que la investigación sigue abierta y se está a la espera de más gestiones en relación al dinero que supuestamente se apropió indebidamente la investigada, después de haber quedado acreditada en la investigación la sustracción y posterior venta de las joyas.
