Solamente el 5,4% de la electricidad utilizada en Baleares el pasado mes de octubre procedía de fuentes de generación limpias, según los datos que ofrece Red Eléctrica Española. De hecho, en el acumulado de todo el año, la cifra es de solamente el 6,9%. Por tanto, el 94,6% de la electricidad consumida en el archipiélago el mes pasado llegó desde fuentes no renovables, las que contribuyen a contaminar la atmosfera. Una cifra que en el total del año es del 93,1%, muy lejos de las reclamaciones de la Cumbre del Clima que en estos días se celebra en Glasgow.
La fuente más utilizada en Baleares para producir energía eléctrica es la denominada de ciclo combinado, que utiliza gas natural para calentar el agua que, convertida en vapor, mueve las turbinas que producen la electricidad. El gas natural -con el petróleo y el carbón- es uno de los combustibles fósiles, los cuales -según los climatólogos- son los principales causantes de las emisiones de CO2 que calientan la atmósfera y provocan el cambio climático que conduce al planeta a una situación de extremo riesgo medioambiental.
El grupo mundial interdisciplinar de expertos Global Carbon Projet ha presentado en la Cumbre del Clima un informe en el que detalla que, si se quiere cumplir el objetivo de frenar el aumento de la temperatura del planeta en 1,5 grados en 2050 para evitar el colapso de la Tierra, se debe frenar de forma acelerada el consumo de estos combustibles fósiles. Una propuesta que Baleares no está cumpliendo ya que, mayoritariamente para generar su electricidad, aún utiliza gas (74%) y petróleo en forma de combustible diésel (9%), frente a un escueto 4,3% de la energía eléctrica que procede del sol y un mínimo 0,1% del viento.