Son Castelló, centro neurálgico de la actividad empresarial mallorquina, empieza a acusar falta de aparcamiento. En las horas punta (las primeras del día) conseguir estacionar correctamente es un auténtico reto.
De hecho, algunas transacciones comerciales se han tenido que retrasar, precisamente porque alguna de las partes no ha conseguido llegar a tiempo. Además, la presencia de numerosos vehículos abandonados (que eliminan la posibilidad de favorecer la rotación en el estacionamiento) tampoco ayuda.
Por este motivo, cada vez más las empresas ubicadas en el polígono optan por reservar zonas de aparcamiento para sus clientes.
Otros, con menos suerte y quizás más prisa, optan por estacionar temporalmente sobre líneas amarillas u otros lugares donde el estacionamiento está prohibido.
A medida que avanza la jornada, los problemas de estacionamiento en Son Castelló disminuyen.
Pese a todo, cada vez son más las voces que se alzan reclamando más zonas de aparcamientos específicas donde poder estacionar los trabajadores del polígono durante la jornada, facilitando así la rotación de los vehículos comerciales y de clientes.