Son Roca ha vivido una semana muy intensa desde que el pasado lunes la tensión entre algunos de los vecinos y los menores de Norai cristalizara en una agresión que ha obligado a aumentar la presencia policial en la zona.
Así, la regidora de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma, Joana Maria Adrover, ha señalado en rueda de prensa que "es verdad que en la última semana, a petición de la propia Policía Nacional, se nos ha requerido para que nos acercáramos a Son Roca para dar apoyo. Sí, estos requerimientos han sido más frecuentes".
Angélica Pastor, regidora de Infraestructuras y Accesibilidad, ha negado por su parte que exista un conflicto social en Son Roca, pero acto seguido ha solicitado también un aumento de la presencia policial en el barrio: "nosotros apoyamos la solicitud de una mayor presencia policial, tanto de la Policía Nacional como de la Policía Local. Lo que tratamos es de generar una convivencia tranquila dentro del barrio hasta que este centro proceda a trasladarse a otra ubicación".
Un traslado que, según el Institut Mallorquí d’Afers Socials, se producirá en el próximo mes de marzo siguiendo la hoja de ruta prevista y, según Pastor, "sin ceder a presiones de ningún tipo: ni en forma de manifestación ni en forma de quema de contenedores, ni en forma de ningún acto violento de nadie que esté en el entorno de la barriada".
Una situación complicada en la que el único objetivo de todos los agentes implicados es favorecer el mejor clima de convivencia posible.