Las condiciones climatológicas de este año han propiciado que la recolección se adelante unas semanas dependiendo de la zona de cultivo. Esta campaña se prevé se coja un 30% más de aceituna que en 2020, ejercicio en el que los molinos inscritos llegaron a molturar las 4350 toneladas de oliva.
La recolección de aceituna con toda probabilidad se alargue hasta entrado el mes de noviembre, por lo que los aceites de oliva virgen extra calificados con el sello de la DO Oli de Mallorca de esta añada no se demorarán demasiado en llegar al mercado, momento más propicio para apreciar sus cualidades en cuanto a aromas y condiciones organolépticas se refiere.
El sello de calidad DO Oli de Mallorca distingue los aceites de oliva virgen extra de Mallorca y que elaboran 14 almazaras siguiendo la norma de calidad establecida por el consejo regulador, garantizando al consumidor su origen, también el carácter y cualidades del zumo de aceituna de las variedades mallorquina, arbequina, picual y empeltre.
A punto de cumplir dos décadas desde su creación en el año 2002, la denominación de origen no ha dejado de crecer, y ya son más de 1000 los productores inscritos, sumando 831.820 árboles que ocupan más de 4000 hectáreas en Mallorca.