Originario de Bangladesh, Awal ya se vio forzado a principios de año a vender parte del mobiliario de su restaurante para tratar se seguir adelante, a pesar de la crisis económica derivada de la Covid-19 y de las restricciones impuestas sobre el sector de la restauración. Un sector obligado durante meses a cerrar sus puertas, pudiendo únicamente servir comida a domicilio.
Las dificultades económicas no son el único motivo que explican este cierre que dejará huérfanos de sus aromas y sabores a muchos de sus comensales. Así, Awal ha reconocido en una entrevista publicada en el diario Última Hora que ahora "me toca cuidar a mis padres, por eso regreso a Bangladesh".
Esta previsto que a mediados del mes de noviembre el Basmati cierre definitivamente sus puertas. Así que aún nos quedan unas semanas por delante para degustar por última vez esos platos cariñosamente preparados por Shain Awal. Palma, a buen seguro, le echará del menos.