El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha dado a conocer algunas de las medidas que recoge el borrador de la nueva ley, entre cuyos puntos más polémicos establecería la obligatoriedad de recibir un curso de formación antes de poder tener un perro.
Ramón García, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Baleares, ha señalado que "puede ser una iniciativa que puede ser interesante de cara al futuro, pero hacer que este curso sea obligatorio quizá sea algo excesivo".
El texto también tiene prevista una regulación específica para el uso de animales en eventos festivos y culturales, algo que podría llegar a afectar, por ejemplo, a los animales que participan en las tradicionales cabalgatas de Navidad.
"Que los animales que participan en este tipo de eventos tienen estrés acumulado y que no lo pasan bien es algo que está demostrado. Ahora bien, creo que con unas condiciones adecuadas y unos controles estrictos, no creo que pueda haber un problema para utilizar a estos animales que están destinados para estos fines", ha señalado García en este punto.
Otro de las novedades más llamativas de este borrador, sería la prohibición de exponer y vender cualquier tipo de animal, a excepción de peces. Una medida que pretende fomentar la adopción y evitar la compra compulsiva, pero que podría también generar efectos negativos no deseados.
Así lo señala el Ramón García, quien asegura que "seguramente habrá otros cauces para conseguir animales y conseguirlos por otras vías. Por eso no sé si va a ser una medida efectiva o si es mejor que haya establecimientos autorizados y controlados antes que un mercado ilegal que va a ser muy difícil de parar".
En Baleares hay cerca de 393.000 animales de compañía registrados de manera oficial y cuyo futuro quedará marcado por esta nueva ley.