Este viernes el ocio nocturno abrirá sus puertas tras más de año y medio con cierre total en nuestra comunidad. Lo hará con estrictas medidas de seguridad sanitaria como tomar las consumiciones sentados y mantener la distancia de seguridad incluso en la pista de baile. Además, el acceso a discotecas y salas de fiestas será posible con la exhibición del certificado covid. Una medida avalada por el tribunal superior de justicia de Balears.
A pesar de todo, desde la patronal del ocio nocturno ya han señalado que serán pocas las discotecas que abran este viernes. Además, las que lo hagan serán de pequeño y mediano tamaño y enfocadas, sobretodo, a la clientela local. De este modo desde la patronal ABONE apuntan a que la mayoría de ellas están ubicadas en Palma.
Las grandes discotecas, por el momento, se reservan la apertura para fechas señaladas como la celebración de Nochevieja o fines de semana puntuales. La intención es prepararse para la temporada alta del año que viene.
Uno de los motivos del retraso en la apertura de las grandes discotecas (además del fin de la temporada turística) es engrasar toda la maquinaria tras 18 meses de parálisis total. La contratación de personal preparado (tanto camareros como discjoqueis y animación) se presenta ahora como una ardua tarea.
Además, las medidas de seguridad impuestas como tener que permanecer sentados para consumir hará que el aforo real sea inferior al 75% que podrían alcanzar por ley. Ante este horizonte, no se descarta una subida de los precios de cara a la reapertura.
Por su parte el Govern tienen previsto reforzar la presencia de inspectores en el retorno de las discotecas y salas de fiestas, en un plan especial de vigilancia, para comprobar que los clientes consumen sentados y que se respetan las distancias en la pista de baile.