El acuerdo de inicio, que a la vez tiene consideración de propuesta de resolución, plantea la imposición de una sanción de 630.000 euros contra la única persona que hasta el momento se ha podido identificar como promotora, según ha informado el Consistorio.
Los vecinos de la zona alertaron sobre este evento ilegal ante las numerosas molestias que los altos niveles de música producían, así como la elevada asistencia de personas al lugar, lo que desembocó en la actuación de la Policía Local que necesitó el refuerzo de más agentes, así como la asistencia de la Guardia Civil ante la actitud hostil que mostró un numeroso grupo de asistentes.
A ello debe unirse la peligrosidad que el mismo lugar implicaba puesto que gran parte de los asistentes se apelotonaron contra la pared del acantilado, zona en la que se ubicaba un equipo musical de gran potencia, el generador que lo alimentaba, así como neveras de gran capacidad, fogatas y parrillas.
En el marco de la intervención, la Policía Local hizo aprehensión de los equipos de reproducción musical, respecto a los cuales realizó custodia en la misma playa mientras se desmantelaba el evento hasta que por la mañana pudo extraerse el equipo mediante una embarcación.
De las pesquisas policiales desarrolladas pudo identificarse a una de las personas promotoras de la actividad, que se negó a identificar al resto de implicados en la instalación y desarrollo de la fiesta ilegal. Dicha actitud, considerada como obstructora a la labor inspectora, redunda en la imputación de un agravante en base a lo dispuesto en la normativa balear, lo que ha determinado que la sanción deba imponerse en su grado superior en relación a las cantidades definidas en dicho precepto.
Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària han reiterado su compromiso de lucha contra las fiestas ilegales, tanto las celebradas en parajes naturales como aquellas que puedan celebrarse en casas y villas ubicadas en el municipio.
En relación a las fiestas ilegales que puedan celebrarse en casas y villas, desde el Departamento de Infracciones se han llevado a cabo durante la temporada estival una serie de inspecciones urbanísticas a las casas que han sido objeto de denuncias por celebración de eventos no autorizados o que han provocado grandes molestias al vecindario y en total se ha concertado inspección a ocho viviendas. Igualmente, durante el verano se han realizado sonometrías para certificar el cumplimiento de la normativa.