Según ha informado la Policía Local, los hechos ocurrieron en la madrugada de este jueves en Cala Mayor. Los agentes levantaron las correspondientes actas y ordenaron el desalojo del establecimiento. Además, tuvieron que reclamar la presencia de más agentes después de que la gente desalojada permaneciera aglomerada en las inmediaciones.
Entre las infracciones denunciadas se observó un exceso en más de un 100 por cien del aforo máximo permitido. Así, se contabilizaron un total de 225 personas, cuando el aforo permitido por las restricciones era de 101 personas.
Además, el establecimiento excedía la concentración de CO2 máxima permitida en espacios interiores --800 ppm como máximo-- ya que el medidor obligatorio interior de la actividad marcaba 5.000 ppm en el aire. Además, este era el máximo medible por lo que el nivel podía ser superior.
Asimismo, el local estaba ejerciendo como discoteca, actividad prohibida, con personas bailando.