Esta es una exigencia del Gobierno de España planteada a los sindicatos y a las asociaciones patronales en la negociación en curso y que, según fuentes cercanas al proceso, es irrenunciable por parte de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Fuentes gubernamentales señalan que con esta repetición de todos los expedientes se quiere ‘limpiar’ la lista de acogidos a los Ertes. Al parecer, aunque sin datos oficiales, hay casos contrastados de trabajadores acogidos a Ertes de determinadas empresas y ligados laboralmente a otras.
También se quiere con esta renovación de datos afinar el control sobre aquellas empresas inactivas desde el principio de la crisis y que, hoy en día, no presentan ningún síntoma de volver a la actividad. Las llamadas ‘empresas zombis’.
En lo único que ha transigido el Gobierno es en facilitar la renovación de los Ertes si la administración no es capaz de gestionar todos los expedientes en el plazo legal marcado. Recordar que la actual regulación finiquita el 31 de septiembre y automáticamente, el día siguiente, tiene que entrar en vigor la nueva.
En este ámbito, el Gobierno va a imponer a las empresas un plazo de hasta solamente el 10 de octubre para presentar todos los documentos de los trabajadores que desean mantener bajo el paraguas de los Ertes.
Eso sí, si no hay respuesta adminisitrativa rechazando la petición, se considerará aceptada.
Una vez más, arranca la carrera burocrática. Las empresas deberán valorar a cuántos y a qué trabajadores piden mantener en los Ertes y, acto seguido, presentar todos los documentos que el Gobierno reclama para cumplimentar el procedimiento.
En momentos similares anteriores, el colapso burocrático ha sido evidente. La diferencia actual es que los expedientes a tramitar serán muchos menos dada la recuperación de la actividad económica.
La decisión final dependerá, una vez más, de alcanzar o no un pacto sobre esta materia y de la decisión final que debe tomar el Gobierno de España en cumplimiento de sus potestades legales. Destacar que este viernes la mesa de negociación se ha levantado, una vez más, sin acuerdos concretos. La fecha tope, recordemos, es el 30 de septiembre.