El Ajuntament de Llucmajor ha aprobado un protocolo de gestión de las colonias felinas urbanas ante la gran cantidad de gatos salvajes que hay en el municipio.
El objetivo de este protocolo es regular y organizar a las personas que dedican su tiempo y sus esfuerzos a la alimentación de estos animales. Cabe recordar que alimentar a los gatos de forma inapropiada puede provocar tanto daños al mismo animal como molestias a los vecinos.
Con este protocolo la voluntad del Ajuntament es conseguir una gestión responsable de las colonias felinas urbanas, contando con el asesoramiento de un técnico veterinario colegiado y con la imprescindible colaboración del voluntariado, para disponer de herramientas para controlar estas colonias. Estos objetivos se pretenden lograr mediante la aplicación del protocolo aprobado, que se basa en la ejecución del método CER (captura-esterilización-retorno), procedimiento óptimo para el control de las colonias felinas urbanas.
Para poner en marcha el protocolo y lograr los objetivos que se establecen, todas aquellas personas que quieran colaborar y formar parte del voluntariado tienen que solicitar autorización al Ajuntament, el cual emitirá un carné acreditativo de esta autorización.
El alcalde de Llucmajor, Éric Jareño, pone de manifiesto que "desde el Ajuntament se reconoce el trabajo que han llevado a cabo hasta ahora todos los vecinos y vecinas, y especialmente las personas voluntarias de las asociaciones, alimentando y sobre todo realizando tareas de castración de gatos, evitando así la sobrepoblación en los nucleos urbanos".
Por ello será obligatoria la autorización para seguir desarrollando estas tareas y se recuerda la prohibición, según el artículo 36 a) de la Ordenanza municipal de tenencia y protección de animales de compañía, de darles de comer en los espacios públicos sin autorización y/o a zonas donde no esté autorizado (colonias autorizadas).
Así mismo el regidor de Urbanismo y Medio Ambiente de Llucmajor, Guillem Roig, anima los particulares "a seguir colaborando en este proyecto con la castración de sus gatos puesto que, dada la naturaleza de estos animales, son muy difíciles de controlar".