En una rueda de prensa, Arranz ha detallado que se han detectado brotes en la residencia Borenco, con cinco usuarios y un trabajador afectados; y en las residencias de La Bonanova y Oms-Sant Miquel, con siete usuarios afectados en cada una. En Ibiza hay un usuario afectado en Sa Serra, y también hay afectados en Cas Serres de un brote anterior.
Todos los usuarios se hospitalizan, no porque su situación sea grave sino por precaución y para facilitar el aislamiento, ha puntualizado Arranz.
Por otro lado, hay 68 profesionales sanitarios en aislamiento o cuarentena, frente a los 51 de la semana anterior.
Arranz ha comentado que la evolución en Baleares refleja una ralentización de los contagios, y ha destacado que en Mallorca la tendencia es de bajada pero "estabilizada, de forma muy lenta".
Por otra parte, a preguntas de los medios, el experto ha indicado que es esperable que se produzcan contagios con el comienzo de curso.
"También lo esperábamos el año pasado", ha apuntado, insistiendo en la importancia de mantener las medidas de prevención y recordando que los alumnos más jóvenes no están vacunados. Además, ha señalado que hay que tener en cuenta la variante delta, que no circulaba el año anterior.