Así lo ha anunciado la directora asistencial del Servicio de Salud de Baleares (IbSalut), Eugènia Carandell, en una rueda de prensa. Con este cambio se podrá devolver a los ayuntamientos las instalaciones cedidas, que ahora que comienza el curso escolar regresarán a sus funciones habituales.
En detalle, el Hospital Son Espases cerró este miércoles sus líneas de vacunación masiva; el 15 de septiembre terminará la colaboración con Policlínica Nuestra Señora del Rosario en Ibiza y la vacunación masiva en el Hospital de Formentera; y el 22 de septiembre cerrarán los 'vacunódromos' del Polideportivo Mateu Cañellas (Inca) y el Hipódromo de Manacor.
Asimismo, el 29 de septiembre cerrarán las líneas de vacunación en el Polideportivo Germans Escalas de Palma y el Recinto Ferial de Ibiza. En Menorca ya se habían cerrado los grandes recintos desde el 1 de septiembre.
La vacunación sin cita quedará concentrada en Son Dureta, que permanecerá abierto de 8.00 a 20.00 horas de lunes a domingo. Los centros de salud de Mallorca seguirán vacunando, pero con cita, los miércoles. Finalmente, los centros de salud de Menorca y Pitiusas tendrán una combinación de horarios con y sin cita.
El desmantelamiento de los grandes puntos de vacunación se produce una vez superado el 70 por ciento de la población diana vacunada con pauta completa --actualmente un 77,4 por ciento--.
Carandell ha explicado que siguen trabajando en "repescar" a personas que aún no han recibido ninguna dosis, pero hay alrededor de un 23 por ciento de personas que rechazan la vacuna y también un "grupo muy amplio" de personas a las que no logran localizar, especialmente entre mayores de 50 años.
Entre las posibles casuísticas, Carandell ha señalado que hay personas que figuran como empadronadas en Baleares aunque ya no viven en la Comunidad. Dado que "el patrón no cambiará", estas personas continuarán apareciendo como no vacunadas en las estadísticas autonómicas.