Según ha explicado la compañía eléctrica este miércoles en nota de prensa, la nueva subestación está dotada de transformadores de potencia en el exterior, cabinas blindadas dentro del edificio y equiparada con las nuevas tecnologías del mercado.
Además, las cabinas 15kV incorporan un gas de características aislantes que es más seguro para los técnicos que trabajan y más robusto de cara a soportar ambientes húmedos o de alta salinidad.
Asimismo, la nueva tecnología incorporada no requiere prácticamente intervenciones de mantenimiento, a diferencia de la anterior, que en según qué tareas obligaba a cortar temporalmente el servicio a los clientes.
Con la nueva instalación, han detallado, buscan "garantizar un servicio de mayor calidad a los clientes, complementar la red eléctrica de la zona, ampliar y consolidar la malla eléctrica y mejorar la fiabilidad y calidad del suministro".
Los trabajos de construcción empezaron el año 2017 y, en 2020, la nueva instalación ya estaba en funcionamiento. Ahora, con la puesta en marcha del doble circuito entre s'Estanyol y Cala Pi, se da por finalizada la tarea.
La subestación da servicio principalmente a las urbanizaciones de la zona, como son Cala Blava, Maioris Decima, Puig d'en Ros, Sa Torre, Bahía Azul, Bahía Grande, Tolleric, Vallgornera, Cala Pi y s'Estanyol.
Asimismo, todas las líneas de distribución que salen de Cala Blava ya disponen de dispositivos de telecomando para que, desde el Centro de Control de Endesa, se pueda actuar a distancia, sin desplazar a todos los equipos.
De este modo, se ahorra tiempo en la localización de la avería, "con la consecuente reducción del tiempo de interrupción del suministro eléctrico", han destacado desde la compañía eléctrica.