El acto ha contado con la asistencia de diversas autoridades, encabezadas por la presidenta del Govern, Francina Armengol. Han estado presentes los padres de Diego Salvà, Montse Lezaun y Antonio Salvà --quien actualmente es diputado de Vox por Baleares en el Congreso--.
El acto ha tenido lugar en la calle Diego Salvà, donde se han depositado ofrendas florales junto a los retratos de los guardias civiles asesinados.
El homenaje se había visto atrasado por el empeoramiento de la situación sanitaria en las fechas en las que estaba previsto. Sin embargo, la presidenta Armengol ha subrayado que no querían "dejar de hacer un homenaje y recuerdo sentido a los dos guardias civiles asesinados hace 12 años".
"Esperamos poder hacer justicia", ha declarado la presidenta, que ha añadido que Salvà y Saenz de Tejada "siguen en el recuerdo de toda la sociedad".
Debido a las restricciones de la COVID-19, el aforo del acto ha sido muy limitado y solo han podido acceder a la zona las personas previamente autorizadas.
Al acto han asistido, además de Armengol, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez; y el presidente del Parlament balear, Vicenç Thomas, entre otras autoridades.
El atentado en el que fallecieron los dos guardias civiles fue perpetrado por la banda terrorista ETA el 30 de julio de 2009 utilizando una bomba lapa que ubicaron en los bajos de un coche patrulla de la Guardia Civil en Palmanova.
El vehículo estaba aparcado en la calle y la explosión de la bomba se produjo en torno a las 13.50 horas. Después de ello, todos los accesos a Palmanova se cortaron y las autoridades iniciaron la 'operación Jaula' en las Islas, cerrando el aeropuerto de Palma y todos los puertos de Baleares.
En otro vehículo, un perro de la Guardia Civil encontró otra bomba lapa que no llegó a explotar. Ésta fue finalmente detonada de forma controlada por los artificieros del Gedex.