La entidad ecologista ha informado este viernes de que ha enviado un escrito formal al Govern para denunciar el "reiterado" incumplimiento por parte de algunos usuarios que continúan fondeando sobre praderas de posidonia y, en esta línea, ha pedido que se utilicen nuevas tecnologías "para controlar la situación".
Desde la entidad han matizado que las zonas que sufren especialmente la concentración de barcas con comportamientos no permitidos son la Platja Gran y Sa Farola, alrededor de los islotes de Binissafúller, frente a la Illa del Aire, en muchas calas de la Reserva Marina del Nord de Menorca o incluso en la costa del Parque Natural de s'Albufera des Grau.
Asimismo, han remarcado que otro punto conflictivo cada verano es la bahía de Fornells donde, a pesar de haber un vigilante, las barcas fondean dentro del campo de boyas, arrancando posidonia y seba, lo que degrada el estado del fondo de la bahía.
"El principal problema que se detecta es una falta de vigilancia efectiva", han señalado desde el GOB, a la vez que han añadido que la mayoría de vigilantes no tienen capacidad sancionadora. "Pueden dar aviso a los agentes de Medio Ambiente para que se personen y puedan abrir expediente, pero están tan saturados que no pueden dar respuesta a todos los avisos que reciben", han declarado.
Por este motivo, los ecologistas han pedido una nueva estrategia de vigilancia, que aproveche la tecnología existente para sacar fotografías acompañadas de denuncias firmadas por agentes de la autoridad. También han propuesto que se fomente la colaboración con la Guardia Civil de Mar, que opera en Baleares, para que se puedan sumar a la labor de vigilancia con helicópteros y embarcaciones.