La promotora musical One World Music Entertainment, había organizado un concierto del músico y compositor británico, fundador de la banda Supertramp el pasado día 2 de agosto de 2020. El evento fue suspendido como consecuencia de la Covid-19, sin que, hasta la fecha, la mayoría de los espectadores que tenían una entrada hayan recibido el dinero pagado por ellas.
Desde Consubal, a instancias de una cuarentena de afectados, se iniciaron gestiones para reclamar las cantidades sin que la mediación amistosa haya surtido efecto. Así, tal y como reconoce Alfonso Rodríguez, responsable del Departamento Jurídico y de Reclamaciones de la entidad, "se ha instado un procedimiento de arbitraje colectivo a través de la Junta Arbitral de Consumo de las Islas Baleares".
Consubal reclama a One World Music Entertainment algo más de 20.000 euros, aunque el dinero que la empresa adeuda a los afectados podría alcanzar una cifra mucho más importante.
Así, Rodríguez, anima a aquellos afectaos que no han recibido el importe de sus entradas y se quieran unir al arbitraje colectivo, "se pongan en contacto con la organización".
Al mismo tiempo, Alfonso Rodríguez lamenta que "la Dirección General de Consumo no tomase alguna medida con anterioridad, a pesar de tener denuncias de afectados desde octubre del año pasado".