Según ha informado la Conselleria de Movilidad y Vivienda, la campaña se realiza conjuntamente desde la Dirección General de Transporte Marítimo y Aéreo del Govern y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
El objetivo de este ejercicio coordinado es controlar e inspeccionar las actividades irregulares relacionadas con la actividad mercantil de transporte de viajeros, así como el fondeo en zonas ilegales o la recogida de personas en lugares no habilitados para ello. También se han realizado controles de documentación y permisos, así como de los títulos habilitantes de los patrones.
El dispositivo ha contado con la participación de inspectores de la Capitanía Marítima; de la Guardia Civil, con una patrulla del Grupo Especial de Actividades subacuáticas (GEAS), una patrulla PAFIF (Patrulla fiscal y delanteras), y una patrulla en tierra; un técnico de la Dirección General de Transporte marítimo y aéreo del Gobierno de las Islas Baleares, representantes de Costas, agentes de medio ambiente del Govern y un equipo del personal de PortsIB.
Esta iniciativa mancomunada responde a la detección, por parte de las diferentes administraciones competentes, de un incremento en las operaciones de chárter náutico ilegales. Este tipo de empresas hacen un uso indebido de la costa y utilizan de manera ilegal los muelles, para cargar y descargar clientes, provisiones y personal de limpieza.
En los próximos días se dará a conocer el balance de propuesta de sanción interpuestas en las diferentes operaciones.