Hemos tomado esta decisión debido a acontecimientos y diferencias surgidas en el sector agrario. Como empresa mallorquina queremos evitar que la algarroba y el garrofín salgan de la isla. Este hecho nos afecta a todos. Nuestra intención y prioridad siempre ha sido comprar toda la algarroba y el garrofín de Mallorca, y así fomentar el producto local.
Recordemos que el garrofín es la semilla de la algarroba, y solo tiene una salida productiva viable: la goma de garrofín. Si se acabase con este mercado, no se podría hacer nada más con esta semilla, ya que la pulpa, aunque representa alrededor del 86% de la algarroba, apenas tiene valor.
Al agricultor hay que pagarle un precio más justo. ¿Por qué? Para evitar que se especule con el precio del garrofín. Por responsabilidad, por ética y deontología comenzamos con la compra de algarrobas.
Nuestra intención, nuestros orígenes, son claros y transparentes, honrar como se merece a una de las joyas que nos brinda nuestra isla: la algarroba. Por coherencia ambiental y respeto a las raíces.
