Con este descenso, el precio de la luz acaba con cinco días consecutivos de alzas históricas, aunque sigue disparado. El año pasado por estas fechas, el precio medio era de 36 euros MWh, por lo que el alza es del 212%, es decir, el precio de mañana triplicará el registrado hace exactamente un año, según datos de OMIE recogidos por Europa Press.
Desde el pasado lunes vienen se vienen registrando día tras día récords históricos en el precio de la luz, coincidiendo con la ola de calor que está azotando el país, con algunas de las mayores temperaturas jamás registradas en España.
Este contexto de cambio climático también es uno de los principales causantes de la continua subida de los precios energéticos, ya que responde a los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), que buscan la transición hacia un modelo de energía renovable.
El 'pool' eléctrico registrará para el sábado 14 de agosto un precio medio de 114,63 euros/MWh y, a diferencia de otros días, habrá franjas horarias en la que se sitúe por debajo de los 90 euros/Mwh.
El máximo diario será desde las 22.00 horas hasta las 23.00 horas (130 euros/MWh), mientras que el mínimo se dará entre las 17.00 y las 18.00 (89,14 euros/MWh).
El pasado mes de julio, el precio de la luz cerró en una media de 92,42 euros/MWh, lo que supone el nivel más alto de la historia y un 166,8% por encima del mismo mes del año pasado.
En lo que va de agosto, el 'pool' ha registrado ocho récords: los cinco que marcó entre el lunes y el viernes de esta semana, y los experimentados el lunes, martes y miércoles de la semana pasada.
El encarecimiento en el precio del mercado eléctrico está motivado por los altos precios de los derechos de emisión y el encarecimiento del gas natural.
En concreto, los derechos de emisión se han encarecido hasta superar en este arranque de agosto los 54 euros por tonelada, cuando a principios de año cotizaban en torno a los 33 euros. Mientras, el precio del gas natural repunta ya hasta los 41,7 euros por MWh, según datos de Mibgas.
El precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto, a impuestos.
Las oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre -unos 17 millones-, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía.
Según indicaron a Europa Press expertos del sector, el 88% del consumo eléctrico de España no está expuesto a la volatilidad del precio del mercado 'spot', al tener contratos con precios fijos, viéndose así expuestos a ella los clientes acogidos al PVPC.
El recibo de la luz de un usuario medio se ha encarecido un 36,2% en julio con respecto al mismo mes del año pasado, situándose en los 85,34 euros, según datos de Facua-Consumidores en Acción.
La bajada del IVA al 10% hasta diciembre mientras el precio medio del megavatio hora esté por encima de los 45 euros amortigua la subida en 8,54 euros. Si se siguiera aplicando el 21%, el recibo habría batido todos los récords, alcanzado los 93,88 euros, según los cálculos de la asociación.
El pasado 24 de junio el Gobierno aprobó un Real Decreto-Ley por urgencia para reducir los impuestos que se aplican al suministro de energía eléctrica y, con ello, la factura de la luz de los hogares, los autónomos, las pymes y el conjunto de las empresas, que suponen la bajada del IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica durante tres meses.
En el caso concreto del IVA, se aplica una bajada al 10% hasta fin de año para todos los consumidores con potencia contratada hasta 10 kilovatios (kW), siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista de la electricidad esté por encima de los 45 euros por megavatio hora (MWh).
En lo que se refiere a la suspensión del 7% del impuesto sobre el valor de producción de energía eléctrica, que ya en 2018 se decidió su suspensión temporal durante seis meses para contener otra ola alcista en el precio de la luz, estará vigente durante el tercer trimestre de este año.