Según ha informado la Policía Nacional, este miércoles a las 12.30 horas unos agentes fueron avisados para ir a un domicilio en el centro de Ibiza donde una mujer había detectado unas cámaras en su habitación.
La víctima manifestó a los agentes que había subarrendado una habitación al sospechoso con el que contactó a través de una red social.
La denunciante descubrió las cámaras que grababan en el interior de la habitación y que se encontraban camufladas por una toalla y enfocando hacia la cama. Así, la mujer se dirigió al dispositivo electrónico del sospechoso instalado en una zona común de la vivienda, y encontró grabaciones íntimas de ella en diferentes días y horas.
Al detenido también se le imputa un delito de abuso sexual por presuntos tocamientos sexuales mientras realizaba un masaje a la mujer.
El pasado miércoles a las 14.00 horas los agentes procedieron al arresto e intervinieron dos cámaras, un ordenador y un teléfono móvil.
