Según ha explicado la Conselleria de Salut i Consum del Govern este martes en nota de prensa, en 2004 se implantó un sistema de vigilancia durante los meses de verano -junio a septiembre- para ofrecer información permanente y actualizada de estrategias preventivas frente los efectos adversos asociados al calor.
Entre otras cosas, se ofrecen datos sobre el número de casos de golpes de calor o la media de los mismos. Además, en verano de 2020 se confirmó un caso asociado a la exposición de ámbito laboral.
Por este motivo, el Servicio de Prevención de la Enfermedad de la Dirección general de Salud Pública ha recordado que los golpes de calor pueden llegar a ser "graves" en algunas situaciones.
Estos se dan cuando la temperatura corporal llega a los 40 grados y el cuerpo no puede rebajarla de forma eficaz. Además, normalmente surgen por permanecer de manera prolongada en ambientes muy calurosos o por realizar actividad física intensa cuando hace mucho calor.
En este sentido, desde Salud Pública han ofrecido una serie de consejos para evitar los golpes de calor esta semana, especialmente dirigidos a las personas "en situación de riesgo".
Las recomendaciones van dirigidas tanto a hábitos de dentro del hogar -alimentación y ventilación de espacios- como a los realizados en la calle -práctica de deporte o actividad física intensa-.
Asimismo, se han dado también indicaciones para reconocer los golpes de calor y las diferentes pautas de actuación a seguir en caso de que se produzca.
El Govern ha aclarado que los grupos más vulnerables frente al calor son las personas mayores de 65 años y "más si viven solas o son dependientes".
También ha señalado a los recién nacidos y niños, personas con enfermedades crónicas o con determinadas medicaciones, personas que trabajan en ambientes calurosos o las que practican ejercicio físico intenso en las horas de más calor.
Los síntomas de un golpe de calor son los asociados a una temperatura muy elevada del cuerpo, enrojecimiento de la piel y sequedad, pulso acelerado y respiración rápida, calambres, dolor de cabeza, náuseas o vómitos y somnolencia o sed intensa.
Además, también se pueden desarrollar momentos de confusión, convulsiones o pérdida del conocimiento, que es, en ocasiones, el primer síntoma en adultos mayores.
Para prevenir los golpes de calor en el hogar se recomienda cerrar las ventanas, bajar las persianas o poner las cortinas cuando pegue directamente el sol y ventilar la casa a primera y última hora del día.
Además, es aconsejable pasar tiempo en las habitaciones más frescas y ducharse una o dos veces al día, así como mojarse la piel con toallas húmedas.
En cuanto a los golpes de calor en la calle, el Govern ha recomendado no salir en las horas de más calor y mucho menos realizar actividades físicas intensas en esas franjas.
En caso de tener que salir a la calle, se aconseja caminar por la sombra, llevar una gorra y ropa ancha de tejidos ligeros y colores claros. También es importante tener a mano una botella de agua.
Además, han recomendado no dejar nunca a nadie en un coche aparcado, aunque las ventanas estén abiertas, ya que la temperatura dentro del vehículo se puede elevar más de 6 o 7 grados en 10 minutos.