Según ha informado la Dirección General de la Guardia Civil, el hombre, de nacionalidad argelina, fue arrestado en la noche del pasado 31 de julio en Llucmajor.
Los investigadores sostienen que esta persona lideraba desde Europa una organización criminal dedicada al tráfico de seres humanos con conexiones con grupos facilitadores asentados en el norte de África.
Presuntamente, aprovechando esa infraestructura, el detenido habría colaborado en trasladar combatientes desde Marruecos, Argelia y Túnez a zonas controladas por facciones yihadistas en Libia, grupos a los que a su vez habría financiado con los fondos provenientes de su actividad criminal.
Por todo ello, el sospechoso se encontraba requisitoriado a nivel internacional por Interpol. El detenido ha ingresado en prisión.
La Guardia Civil cree que esta organización criminal estuvo detrás de las últimas entradas de combatientes terroristas desde Argelia a España, ya detenidos.
La investigación permanece abierta para esclarecer los motivos de su presencia en España, así como para detectar a otros miembros o posibles colaboradores de su entramado.
La operación ha contado con una estrecha colaboración entre la Guardia Civil, Interpol y las autoridades argelinas. Desde el Instituto Armado han señalado que ha sido "clave" la rápida coordinación entre instituciones para detectar al sospechoso, que presentaba una gran movilidad a nivel internacional y disponía en el momento de su detención de documentación de diversas nacionalidades.
La Guardia Civil ha recordado que desde que se elevó al nivel 4 la Alerta Antiterrorista en junio de 2015, se han potenciado todas las investigaciones relacionadas con este tipo de estructuras de colaboración con el terrorismo y, con especial importancia, en aquellas conexiones entre individuos presentes o residentes en España y otras personas residentes en países del entorno, reforzando la cooperación policial entre países.