La Fundación López Fuseya, junto al filántropo Tito López, han puesto en marcha este proyecto, que da visibilidad a los pintores de la isla.
Sus historias no son curriculares, sino que hablan del artista detrás de la obra y de su recorrido vital.
La escritora Patricia Chinchilla ha sido la encargada de dar voz a estas historias que se encontraban al abismo del olvido. El fotógrafo encargado de inmortalizar a los pintores y sus obras es el artista fotográfico Ricard Llorens.
El Ayuntamiento de Sant Llorenç des Cardassar se ha sumado, igual que otras entidades públicas insulares, a la tarea de dar a conocer este legado artístico de Mallorca, adquiriendo cuatro ejemplares, los cuales estarán a disposición de la ciudadanía en cada una de las cuatro Bibliotecas municipales Sant Llorenç des Cardassar.