En declaraciones a los medios tras la Junta de Portavoces en la Cámara autonómica, Melià se ha referido a las dimisiones de parte de la cúpula de su partido y ha rechazado algunas acusaciones veladas dirigidas contra él.
Melià ha adelantado que de cara al congreso que la formación celebrará en septiembre no tiene ninguna aspiración de obtener ningún cargo de relevancia ni tiene ningún tipo de "aspiración personal".
El portavoz adjunto de la formación regionalista ha recordado, sin embargo, que la actual dirección debía, a su juicio, articular y vertebrar las diferentes sensibilidades --"todo partido que quiere ser grande debe aglutinar sus diferentes almas e intereses"-- y ver estas diferencias internas "como una fortaleza".
Melià ha asegurado que no le corresponde a él "buscar culpables" y ha reclamado una "mayor definición y contundencia ideológica para hacer avanzar este espacio político".
Tras la renuncia de Lina Pons a la portavocía del grupo parlamentario, efectiva el 1 de agosto, el diputado ha explicado que ahora será el grupo quien deba nombrar a los nuevos portavoz y portavoz adjunto.
Melià ha aprovechado para reivindicar el trabajo del grupo parlamentario y su dedicación en concreto --"me he matado a trabajar", ha dicho-- para sacar adelante iniciativas como el recurso contra los Presupuestos Generales del Estado, las rebajas en el pequeño y mediano comercio o las herencias en vida.