La presentación en el Parlament balear, por parte de los partidos que apoyan al Govern de les Illes Balears, de una proposición no de ley solicitando la supresión de la asignatura de religión en las escuelas públicas baleares supone "un palmario desconocimiento de la legalidad internacional (Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre otros tratados aplicables en España) y de la propia Constitución (art. 27.3), que garantizan el derecho de los padres a que sus hijos reciban en la escuela la formación moral y religiosa que libremente quieran elegir, de acuerdo con sus convicciones", ha denunciado la asociaicón Escola Catòlica de les Illes Balears.

La referencia "sesgada" de los Acuerdos con la Santa Sede que hacen los promotores de la iniciativa, añade Escola Catòlica, "solo demuestra la ya conocida aversión a la Iglesia Católica que mantiene el partido Unidas Podamos, desgraciadamente secundada en esta ocasión por PSIB y Más por Mallorca".

Esta actitud "intolerante y antidemocrática", prosigue la denuncia formulada por Escola Católica, "casa muy mal con la pretensa voluntad de diálogo y consenso del conseller de Educación, Martí March, que a día de hoy todavía no ha rectificado públicamente a los partidos que sostienen al Govern".

ECIB considera que este episodio, junto con la falta de negociación con la escuela concertada, dificultará lograr una ley educativa consensuada con la totalidad del sector.