Así se ha expresado la consellera en una comparecencia solicitada con carácter urgente ante la Comisión de Salud, donde ha justificado la medida de confinamiento forzoso que posteriormente fue revocada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.
Gómez ha indicado que, según el último informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio, fechado el 30 de junio, un total de 2.135 jóvenes de todo el país han dado positivo, generando 302 contactos secundarios. Además, 8.025 personas en 12 Comunidades Autónomas han tenido que guardar cuarentena por ser contacto estrecho.
La consellera ha insistido en que el Govern balear actuó "de la mejor manera posible para no llegar a la transmisión comunitaria". Además, ha defendido su postura frente al auto del Juzgado, sosteniendo que acataron la decisión pero "no estar de acuerdo no quiere decir no ser respetuoso con la Justicia".
Gómez también ha rechazado que se pueda responsabilizar al Govern del brote. "No soy responsable de estos contagios", ha mantenido, recalcando que "estos jóvenes venían con prueba de antígenos hecha".
En la comparecencia, la consellera ha detallado la cronología de los hechos, que comenzaron cuando varias Comunidades, como Madrid o Valencia, notificaron contagios entre jóvenes que regresaban de viajes de fin de curso en Mallorca.
Tras recabar información, el Ministerio de Sanidad informó de que, según las Comunidades afectadas, los estudiantes "habían compartido actividades" y coincidieron en "eventos multitudinarios" en los que no se habían cumplido normas "básicas" de prevención, según la consellera.
En detalle, Gómez ha citado como "eventos superdiseminadores" del virus el concierto en la Plaza de Toros de Palma, fiestas en el Arenal de Llucmajor entre estudiantes alojados en nueve hoteles, fiestas en parques acuáticos, "discotecas improvisadas en subterráneos", conciertos y fiestas en habitaciones.
Además, la consellera ha asegurado que "se podía prever" que habría positivos entre los 118 estudiantes que viajaron en ferry de Palma a Valencia, puesto que la tasa de positividad es bastante elevada: a 1 de julio, 94 jóvenes del total de aislados en Mallorca, uno de cada tres, ha dado positivo, y en algunos grupos la tasa alcanzaba el 50 por ciento.
Además, Gómez ha manifestado estar "segura" de que, si se hace seguimiento de los 118 estudiantes del ferry, comprobarían que hay más positivos dentro de este grupo a día de hoy.
En el barco viajaron 77 estudiantes andaluces, 20 gallegos y 21 madrileños. Al menos 14 de ellos dieron positivo tras desembarcar en Valencia. Además, otros dos estudiantes dieron positivo justo antes de subir al barco y se tuvieron que quedar en Palma. Además, varios estudiantes se habían marchado por su cuenta en avión, desoyendo la petición del Govern de que no tomaran ningún transporte colectivo.
En este punto, la titular balear de Salud ha lamentado que la Comunidad de Madrid no hiciera pruebas de COVID-19 a sus estudiantes en el puerto de Valencia, cosa que sí hizo Andalucía. "Andalucía se ofreció a hacerlas, dijo que tenían un dispositivo y que podían hacer a todos, todos las hicieron excepto la Comunidad de Madrid que no quiso hacer", ha dicho Gómez.
Gómez ha lamentado también las críticas a la dureza de las medidas en Baleares, que ha atribuido al "efecto Ayuso". "Varias veces escuché que nos pasábamos de rosca con las medidas, que el resto del país no las tenía y la economía funcionaba mejor, que poníamos muchas restricciones y teníamos que relajar medidas por la economía", ha declarado.
"Creo que el 'efecto Ayuso', si me permiten y no me gusta personalizar, ha influido mucho en estas declaraciones de que 'si Madrid puede, nosotros también'", ha apostillado.