Según han informado fuentes cercanas a la investigación, el pasado sábado 3 de julio a las 12.30 horas un total de 32 migrantes fueron rescatados en aguas de Cabrera en dos embarcaciones tipo patera.
A la llegada de los 32 migrantes al puerto de Palma, se comprobó que uno era positivo en coronavirus según test de antígenos. De este modo, todos fueron confinados en la Estación Marítima. El positivo fue trasladado a un centro sanitario.
Mientras, el resto de los migrantes fueron sometidos a otra serie de pruebas diagnósticas, como la PCR, que, el domingo, dieron como resultado otros tres positivos, sumando así cuatro afectados por la enfermedad.
Estando a la espera de los resultados de las pruebas, se comunicó a los migrantes que debían guardar cuarentena 10 días. Por ello, y ante la "falta de respuesta del Govern balear" se trasladó a los 31 migrantes --todos excepto el primer positivo-- a las 01.00 horas del domingo a Jefatura de Policía, donde fueron ubicados en el garaje para garantizar su aislamiento.
El domingo, los tres positivos fueron trasladados hasta un centro sanitario. Mientras, de los 28 restantes, la mitad fueron hasta el Hospital Sant Joan de Déu. Y, otros 11 quedaron en dependencias de la Policía Nacional hasta que finalizó el plazo permitido de retención, siendo entonces puestos en libertad.
Al decir a los migrantes que quedaban el libertad, nueve de ellos, al parecer, y tras la llamada de una ONG, quedaron a su cargo, aunque se desconoce si están manteniendo el aislamiento debido. Otros dos se quedaron en dependencias policiales y este lunes a las 12.30 horas han sido trasladados al hotel puente Palma Bellver.