El conseller insular de movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, ha visitado este martes los trabajos de desmontaje junto a los alcaldes de Bunyola, Andreu Bujosa; Fornalutx, Francesc Marroig; y el primer teniente de alcalde de Sóller, Carlos Darder.
Según ha recordado la institución insular en una nota de prensa, el fin de la concesión del túnel en diciembre de 2017 dejó sin funcionalidad esta área de peaje.
Sevillano ha destacado que cada nueva actuación que se realiza sobre esta infraestructura es un paso hacia el fin de la "estigmatización" de este espacio y a las "maquinaciones delictivas que envolvieron el proceso de construcción".
El conseller insular ha resaltado que poco a poco se devuelve el túnel a los ciudadanos de Mallorca y especialmente a los vecinos del Valle de Sóller y Bunyola, principales usuarios "que han soportado durante años una situación injusta".
La retirada de los elementos fijos del antiguo peaje, han señalado, obedece a la necesidad de eliminar "obstáculos inservibles" para la libre circulación de vehículos que transitan por el túnel y evitar accidentes por impactos.
El proyecto prevé que solo quede una zona de explotación y mantenimiento que incluya el edificio de control. Además, se aprovechará el desmantelamiento para hacer una organización del tráfico tanto en la entrada como en la salida del túnel.
Las obras comprenden todas las unidades necesarias para desmontar y retirar los elementos, condicionar el entorno con la reposición de pavimento en la zona que ocupaba el peaje y desde la rotonda que le da acceso, y colocar la señalización horizontal y vertical necesaria.
Durante las actuaciones, que tienen un plazo de tres meses y un coste de 337.813 euros, se tratará de afectar lo menos posible al tráfico, han apuntado. En principio, han indicado, no están previstos cortes importantes de circulación, pero si desvíos de carriles según las necesidades.