Para asociación se trata de un decreto cuyo sustento sanitario es el informe emitido por el Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas del 17 de junio de 2021, un informe que vuelve a reconocer la buena situación sanitaria en las islas diciendo explícitamente que “situación es de riesgo bajo, y algunos indicadores siguen en situación de nueva normalidad”.
A pesar de estas afirmaciones, según RBC, el mismo informe, y sin aportar dato cuantitativo alguno, dice que “Se continúa requiriendo máxima prudencia” (sigo citando textualmente), “nos obliga a extremar las precauciones”, “la movilidad… puede tener un papel importante en la propagación de casos…”. Todo esto cuando el Tribunal Supremo ya dictaminó hace semanas que “criterios de prudencia no son suficientes para la imposición indiscriminada de restricciones”, y este fue uno de los argumentos para anular el toque de queda en Baleares.
Sobre los Decretos Quincenales. La presidenta de RBC, Eugènia Cusí asegura que “es necesario pasar página, cambiar las reglas de juego cada quince días. Exigimos recuperar el marco normativo ordinario, la proporcionalidad, la transparencia, el sentido común, abrir en nuestro horario de licencia y con aforo de licencia”.
1. El decreto de estas ayudas tiene un “redactado nefasto”, que permite múltiples interpretaciones, y donde la propia administración pública no sólo es incapaz de aportar una línea interpretativa, sino que funcionarios mismos nos dicen que “quien ha escrito esto no tiene ni idea”. Una señal más, según el vicepresidente Helmut Clemens que “era y es imprescindible la colaboración entre la administración pública y sus administrados y que venimos reclamando desde que nacimos como patronal, pues se nos hace muy difícil entender y aplicar lo que publican”.
2. RBC asegura que ya se está pagando 18 meses tarde a pesar de decir que Balears será la comunidad que más pronto recibirá las ayudas. La asociación asegura que se sigue sin recibir la compensación que establece la ley por el cierre de nuestros negocios por el bien común durante todos estos meses. Siguen llegando muy tarde.
3. RBC tiene muchísimas dudas de empresas y empresarios que no saben si pueden acceder o no según lo que interprete quien analice la solicitud. Para Clemens “la indefensión es máxima, una vez más; estamos a merced de quien no nos escucha, no nos entiende y, en definitiva, deja muy claro que no le importamos realmente”.
4. RBC asegura que un claro ejemplo sobre el punto tres es que a estas ayudas solo pueden optar empresas y autónomos que no han ido pagando sus compromisos. Si, por el contrario, han ido sacando dinero de su bolsillo para cubrir préstamos, nóminas, proveedores, etc., según el vicepresidente Helmut Clemens “parece que no tienen derecho a percibir ayudas. Y sin hablar, evidentemente, de que su remuneración no percibida durante año y medio no se contempla como uno de los fines que estas ayudas cubren”.
5. RBC espera que todas las empresas y autónomos que lo necesiten soliciten estas ayudas, y que se aplique el “sentido común” en su concesión, que verdaderamente se tomen en cuenta la infinidad de casuísticas de empresas viables que llevan 18 meses con una bajada de facturación del 80%.
El nacimiento de RBC, según la misma entidad, es un paso que se ha dado a consecuencia de lo aprendido en esa pandemia después de casi 2 años de aprendizajes y consideran que es el momento de visibilizar el trabajo hecho.
La asociación mantiene que se da un paso adelante hacia una nueva imagen y una nueva línea de comunicación para ser capaces de llegar a cuantos más establecimientos mejor y que esas 9.000 empresas del sector “vean en la patronal un referente solvente y de valor”. Para Javier González, miembro de la asociación, “queremos sumar dentro del sector y que el sector sume más y mejor. Queremos que cualquier restaurante, bar o cafetería, en cualquier parte de la isla, viva eminentemente de la temporada turística o no, sienta que estamos cerca, que escuchamos sus reclamos, que los trasladamos a los lugares donde se pueden trabajar, y que trabajamos para resolverlos”.
El mismo González ha explicado el sentido del nuevo logo asegurando que “tiene el color amarillo como referencia principal, cálido y cercano como el servicio que se presta en nuestros establecimientos, como el clima de Mallorca, el color de la luz y de la vida que llena nuestros locales y que cohesiona nuestra sociedad”.