La Cámara Alta aprobó una modificación en la ley antifraude ratificada en el Congreso por la cual “se suaviza el castigo a los herederos”. Así, tal y como ha señalado Del Campo, “se han introducido dos cambios. Por una parte, si transcurren cinco años desde el momento de la herencia hasta la hipotética venta del inmueble no se cargarán impuestos como el IRPF. Por otra parte, se ha eliminado la retroactividad de la norma. Es decir, este castigo solo afectará a las ventas que se produzcan después de que se haya aprobado la ley, no desde el 1 de enero, tal y como recogía el texto inicial”.
Del Campo ha valorado positivamente la rectificación, no sin dejar patente su disconformidad con el planteamiento de la norma, “que sobreentiende que todos los baleares son hipotéticos defraudadores. No hay nada de ilegal en acogerse a una figura propia del derecho civil propio de nuestro territorio”.
“Esta ley antifraude cambiaba las reglas a mitad de partido, generando una gran inseguridad jurídica”, ha señalado el abogado.
El asesor fiscal también ha querido señalar que normas de este estilo no tienen sentido en la actualidad, “cuando la esperanza de vida si sitúa holgadamente por encima de los 80 años. Si hay que esperar a que los padres fallezcan para poder heredar, en muchos casos los hijos reciben los bienes cuando ya están jubilados, y no en otro momento de su vida cuando quizá les hacían más falta”.
