Desde el sector del turismo MICE, aquel destinado a la organización de eventos profesionales tales como congresos, ferias, presentación de productos..., lamentan que "si bien es cierto que nos tenemos que adaptar a la incertidumbre generada por la pandemia, un poco más de seguridad jurídica por parte de la Administración Pública sería muy importante para nuestro sector. Estamos perdiendo competitividad con respecto a otros destinos".
Así, Blasco señala que "el caos normativo existente de una comunidad a otra hace mucho más difícil nuestro trabajo. Y es que nosotros planificamos a un año vista, y organizar cualquier tipo de evento en estas condiciones es muy difícil. De todas maneras, ahora mismo, lo primero que hay recuperar es la confianza. Y en ese aspecto la seguridad se ha convertido en un elemento clave".
Es por este motivo que Blasco anima a los gobernantes a fijarse "en las cosas que se hacen bien en nuestro entorno para poder aplicar aquí ciertas medidas y estrategias. En Galicia, aquí en España, o en Malta, se están ofreciendo ayudas directas a quien organice un evento en esos territorios si se supera un número determinado de participantes".
Unos participantes que "suelen tener un poder adquisitivo superior al turista de sol y playa. Los participantes de congresos y ferias, suelen tener poco tiempo, pero están muy interesados en la cultura, la gastronomía, en ir de compras... Si somos capaces de mostrarles aquello en lo que están interesados, es muy probable que vuelvan ya después como turistas acompañados de sus familias", ha indicado la directora de Mallorca Business Support.
Blasco, eso sí, ha entonado el mea culpa al señalar que "nosotros mismos, los que nos dedicamos al turismo MICE, no hemos sido capaces, de momento, de recabar los datos suficientes para poder visibilizar el impacto económico que tiene nuestra actividad en este territorio. Y es que aquí no se trata solo de los hoteles. Nuestra actividad ofrece trabajo a las azafatas, los restauradores, transportistas, productoras audiovisuales...".
Marta Blasco ha indicado que "dentro de dos semanas el Palau de Congressos de Palma acogerá un congreso de médicos con más de 700 participantes. Será uno de los primeros que se celebren en Europa de esta envergadura. Es una prueba de fuego y un evento que no permite abrir la puerta para recuperar de nuevo la confianza".