En una nota de prensa, la compañía ha explicado que el director general de Endesa en las Illes, Martí Ribas, ha visitado la sede de Cruz Roja y ha sido recibido por el presidente, Antoni Barceló, para visitar las instalaciones donde se llevan a cabo las acciones formativas y han tratado diferentes aspectos de los proyectos de colaboración.
Desde Endesa han recalcado que en este contexto de la COVID-19 se busca apoyar la empleabilidad de personas en una situación más vulnerable, así como una mejora de su situación personal agravada por los efectos negativos de la crisis sanitaria.
Es un proyecto que nace de la necesidad para dar una oportunidad a las personas que tienen una baja cualificación formativa y con escasos recursos económicos para acceder a la formación, porque su principal prioridad es la inserción laboral. En estos itinerarios han participado 89 personas, 46 mujeres y 43 hombres.
El perfil mayoritario pertenece a grupos de población que sufren las mayores tasas de desempleo, personas derivadas o beneficiarias de recursos sociales internos o externos a la organización.
Son personas que, por su situación de exclusión social y laboral, requiere de una intervención multidimensional (aspectos laborales, personales, educativos, sociales, de salud, económicos...), derivada del cúmulo de desventajas sociales o factores de discriminación que afectan su situación.
Más del 70% de los usuarios son personas extranjeras; más del 10% no tienen estudios o no están alfabetizadas y más de la mitad de las personas atendidas se encuentran en situación de calle, viven en asentamientos o se encuentran alojadas en albergues en el momento de entrada en el proyecto.
El proyecto combina acciones de acompañamiento social para garantizar la complementariedad entre la intervención social y la laboral. Ha habido un 25% de inserción laboral (22 personas) del total de personas participantes en el programa. De estas, 8 mujeres (17%) y 14 hombres (33%) han conseguido un puesto de trabajo.