Así, la gran mayoría de los vecinos de Palma que se han detenido ante nuestros micrófonos han manifestado su escepticismo ante la independencia de la nueva entidad: "debería ser algo bastante más independiente y no estar bajo la supervisión del Gobierno central".
"Me parece que no es correcto. Hay intereses demasiado cercanos. No debería ser así, simplemente por un sentido de ética hacia los demás", señala uno de los encuestados, a quien reglón seguido otra vecina secunda asegurando que "no le veo ni pies ni cabeza, sinceramente".
Otra de las encuestadas asegura resignada que "las pymes necesitan realmente una patronal, pero en otro contexto, desde luego". "No tiene ni pies ni cabeza. Es un proyecto que está muerto antes de nacer", resume otro vecino de Ciutat.