Según ha explicado el propio Sánchez, "siguiendo el consejo de su abogado", ha optado por no declarar argumentando que "no entiende" por qué tiene que volver a explicar unos hechos por los cuales ya ha sido sancionado.
Sánchez ha sido citado en los juzgados de Vía Alemania en relación a los incidentes que se produjeron en las manifestaciones convocadas o promovidas por él los días 12, 22 y 30 de enero para reclamar la reapertura de la hostelería.
El propio impulsor de Resistencia Balear y cuyo siguiente paso es el salto a la política con un partido propio, ha abierto la puerta a la posibilidad de llegar a un acuerdo que evite que la cuestión, que ha pasado de un procedimiento civil a uno penal, desemboque en un juicio.
Sin embargo, aunque el acuerdo supondría una rebaja sustancial de la multa inicial pero con posibilidad de pena de prisión, Sánchez, aunque no ingresara en la cárcel, podría acumular antecedentes penales que le impedirían, según él mismo ha reconocido, ser el candidato del partido que quiere poner en marcha, algo que, sin embargo, ha asegurado que no le preocupa.
"Yo podría ser el líder del partido pero el candidato otro, esto no es cosa de personas", ha apuntado.