Y es que desde que arrancó la campaña de vacunación, siempre han dejado a las Islas detrás de todos. Una realidad que, sin embargo, los diferentes portavoces oficiales han intentado justificar pese a que denuncia incuestionable de CANAL4 con las cifras oficiales en la mano.
Así, los gobernantes siempre han justificado las pocas dosis que llegan a las Illes Balears desde Madrid alegando que la población balear es proporcionalmente de las más jóvenes de España y debido a que el proceso de vacunación empezó por los colectivos más vulnerables, teníamos que ser los últimos.
Pero esta realidad de ser los últimos poco a poco iría pasando a la historia ya que nos acercaríamos al resto de comunidades autónomas en vacunas inyectadas. Pero no. Las últimas cifras oficiales distribuidas por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España evidencian que todavía somos los últimos de los últimos. En un grupo colista que ocupa Balears, Canarias, Ceuta y Melilla.
Dos argumentos que evidencian y confirman esta triste realidad: Primero, en el grupo de personas de más de 60 años, en Balears se ha vacunado a la mitad de población de este sector, el 50%. Mientras que en Andalucía se ha vacunado al 60%, en Aragón al 65% y en La Rioja el 68%. En resumen. en Balears no hemos sido capaces de vacunar como en el resto de España al grupo de población prioritaria, como son las personas mayores.
Segundo, somos los últimos de España, los últimos, en la vacunación de personas mayores de 70 años, de 60 a 69 años y de 25 a 49 años. El único grupo en el que las Islas están en la media española es en el de personas de 50 a 59 años.
Así que cuando escuche a alguien del Govern decir que el proceso de vacunación va por buen camino y que hay que felicitarles por ello, simplemente comparen el proceso de vacunación de Balears con otras CCAA para saber si es cierto o es una mentira más.
Por otro lado, cabe recordar que el pasado 27 de diciembre se iniciaba en Balears el proceso de vacunación contra la COVID-19 y lo hacía en la residencia para personas mayores de Palma ubicada entre la calle Oms y Sant Miquel.
En este proceso de vacunación se colaron dos altos cargos socialistas: Carlos Villafàfila i Sofía Alonso, ninguno del os dos residente ni trabajador de dicha residencia. Dos altos cargos que se saltaron la cola de vacunación y cuyo caso se destapó a través de una denuncia periodística.
Las instituciones lo escondieron y lo intentaron negar, pero a día de hoy, ni el señor Vilafàfila, ni la señora Alonso ocupan estos altos cargos pese a que en teoría no habían hecho nada malo, pero misteriosamente se les ha quitado del medio.
