Según ha informado Jarabo este lunes en una rueda de prensa, "la decisión de ampliar hasta el 30 de septiembre los permisos para que los restauradores que, de forma excepcional, utilizan las plazas de aparcamiento como terrazas puedan seguir haciéndolo se ha tomado por que es una medida que ha supuesto un gran alivio para muchas familias y para compensar las pérdidas por el cierre de interiores de estos últimos meses".
El decreto que permite a los restauradores de la ciudad de Palma continuar ocupando plazas de aparcamiento como terrazas también se ha extendido a determinadas calles peatonales y plazas. Esta medida no será de aplicación, sin embargo, en zonas definidas como de Especial Protección Acústica. Este es el caso de Sa Llotja y del barrio de Sa Gerreria.
Jarabo, ha puntualizado, asimismo, que el decreto que permite ampliar hasta el próximo 30 de septiembre la ocupación de plazas de aparcamiento como terrazas "es una medida temporal y excepcional" y, por ello, "las terrazas deberán de retirarse en el supuesto caso de que los establecimientos recuperaran el 100 por ciento de ocupación en el interior".
En cualquier caso, ha añadido, "la intención del Ajuntament es que la medida no se alargue más allá del próximo 30 de septiembre" porque "se entiende que con el ritmo de vacunación que se tiene en la actualidad, la situación de excepcionalidad que llevó a adoptar esta medida puede haber acabado en esa fecha".
Para Jarabo, "hay que recordar que el decreto que permite ocupar plazas de aparcamiento como terrazas fue una medida muy agradecida, adoptada para aliviar a los restauradores, ante la imposibilidad de utilizar los interiores". Una situación, ha hecho hincapié, que "hizo necesario que el Ajuntament brindara apoyo a este colectivo para garantizar su supervivencia".
Hasta la fecha, el Consistorio ha autorizado un total de 1.256 terrazas en espacios que antes estaban ocupados por coches. Y, hay otras 50 solicitudes de terraza en plazas de aparcamiento pendientes de aprobación. Además, en calles peatonales y plazas se han instalado otras seis terrazas acogiéndose al decreto. El Ajuntament de Palma ha calculado, por tanto, que entre unas 4.000 y 5.000 personas han podido trabajar gracias a esta medida.
Pese a los beneficios que, según el regidor ha tenido esta medida, hay que precisar que un total de 190 licencias de las terrazas que se han visto afectadas por el decreto se han retirado por incumplimiento de la normativa.
Las licencias se han retirado, sobre todo, ha explicado Jarabo, "debido a un exceso reiterado de ocupación o bien por incumplir el horario de apertura permitido, de 08.00 a 23.00 horas". "Este horario se mantendrá independientemente de las medidas que adopte el Govern balear porque desde el Ajuntament se considera que se debe respetar el horario de descanso de los vecinos", ha hecho hincapié.
Ante determinados incumplimientos del decreto, Jarabo ha pedido a los restauradores "responsabilidad a la hora de hacer uso de esta medida". Por ello, ha recordado que "los elementos de delimitación de la ocupación tendrán que ser fácilmente movibles quedando prohibido su anclaje al pavimento". Y, ha añadido, "dado que se mantienen los criterios estéticos y de seguridad, están prohibidas las cintas de plástico, ladrillos, piedras, hierros o similares para delimitar el espacio".
Los elementos, además, ha añadido, deberán de situarse de modo que en ningún caso sobrepasen el espacio de estacionamiento de vehículos y dejen a la vez un mínimo de 30 centímetros entre la delimitación y la ocupación con mesas, sillas y parasoles, que se tendrán que retirar cada día al cierre del establecimiento.
También, ha apuntado que "en las terrazas instaladas en calles peatonales se deberá dejar un mínimo de 2,5 metros para el paso de viandantes". En el caso de las instaladas en plazas, deberán ubicarse en la prolongación de la fachada del establecimiento y no superar los 16 metros cuadrados.
Con todo, preguntado acerca del pago de las terrazas, el regidor de Gobierno Interior ha asegurado que "la tasa de ocupación de la vía pública no se pagará hasta el 1 de enero de 2022".
"En el pleno extraordinario del Ajuntament la exención del pago de esta tasa se amplió hasta el 30 de septiembre pero por cuestiones estrictamente de presupuesto administrativo. Se tiene, sin embargo, el compromiso de mantener la exención de la tasa de vía pública hasta final de año. Esto está asegurado. Por tanto, los restauradores no pagarán por sus terrazas hasta el 1 de enero de 2022", ha enfatizado.
