Es una de las principales conclusiones del informe final del proyecto Costas por el Cambio, realizado por el Sistema de Observación y Predicción Costero de las Illes Balears (ICTS SOCIB), en colaboración con investigadores de la Universitat de las Illes Balears (UIB) y del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados - IMEDEA (CSIC-UIB), sobre la exposición, la vulnerabilidad y el riesgo de inundaciones del litoral por el cambio climático asociado a las playas arenosas de Balears.
En la presentación de las conclusiones del estudio, el investigador de la UIB Lluís Gómez Pujol, en representación del equipo científico, ha comunicado que un 20% de las playas de las Illes analizadas en el estudio (163) desaparecerían por la subida del nivel del mar. Entre ellas, el estudio concluye que dejarían de existir playas como Cala Mayor, Illetas y el Port de Manacor.
Gómez ha aclarado que la evaluación se ha desarrollado en 464 playas arenosas del archipiélago, pero a efectos de la pérdida de superficie de playa seca se ha reducido a 163 playas.
El trabajo se ha centrado en tres escenarios, hasta 2050, 2100 y otro de más riesgo. Para 2050 se prevé que el ascenso menos adverso del nivel medio del mar inunde, como máximo, 388 hectáreas de forma permanente y 188 de forma eventual, lo que afectaría a 619 y 1.453 personas respectivamente.
Por otro lado, en el escenario más adverso, afectaría a 844 hectáreas de forma permanente y 204 de forma eventual, lo que afectaría a 788 personas de forma permanente y 1.766 de forma temporal.
Para 2100 se prevé que el ascenso, en el escenario menos adverso y asumiendo que se redujeran emisiones de gastos de efecto invernadero, afecte a 2.664 hectáreas inundadas de forma permanente, una cifra que impactaría sobre 5.647 individuos.
De entre las infraestructuras críticas, los elementos más susceptibles por los efectos del cambio climático en Baleares serán en los próximos años, las calles o caminos, la red eléctrica -incluso la conexión eléctrica entre Mallorca, Menorca, Eivissa y Formenera-, el equipamiento sanitario, el educativo, la red de saneamiento del agua o los cementerios.
En concreto, algunas infraestructuras críticas serán la planta de tratamiento de aguas de Muro y parte del cementerio de Maó, en Menorca.
Otro de los impactos importantes será sobre los hoteles, que se pueden ver afectados por estas inundaciones en torno a 80 en el peor escenario, lo que supondría una pérdida del 10% de la planta hotelera actual.
En cuanto al sistema natural, los espacios de relevancia ambiental, como Albufereta de Pollença y s'Albufera de Mallorca pueden llegar a perder entre el 70 y el 90% de la superficie actual. Además, 66 espacios de la Red Natura 2000 presentarán problemas asociados con el ascenso del nivel del mar.
La pérdida de estos ecosistemas afectará también a la economía balear debido a la función recreativa de las playas. Así, para 2100, si las emisiones de gases invernaderos son similares a las actuales, las pérdidas serán de entre 1.921 y 3.379 millones de euros, suponiendo una reducción del 10% del PIB con cifras de 2019.
En las conclusiones del informe, el investigador Lluís Gómez ha recalcado la necesidad "de un intenso debate político y social, así como una mayor conciencia ciudadana". Además, ha insistido en que el cambio climático "está aquí para integrarse en la agenda política". "No se puede mirar para otro lado", ha insistido.
Por su parte, el vicepresidente Yllanes ha afirmado que este trabajo "ayudará a la planificación de medidas de adaptación de los efectos de cambio climático en las zonas costeras" de Balears.
En este sentido, ha recordado que el Govern ya ha aplicado "medidas para poder adaptarnos al cambio climático", como la Ley de Cambio Climático, "una ley ambiciosa que tiene como objetivo blindar climáticamente Balears y que también declaramos las Islas en emergencia climática".
"Sabemos que lo que viene nos afectará a todos, y es por ese motivo que no solo nos sirve acelerar la transición energética como estamos haciendo ya, sino que tenemos que ser capaces de adaptarnos a los efectos que ya estamos viviendo", ha añadido Yllanes, a la vez que ha destacado que este Govern está haciendo una apuesta "clara y evidente por la descarbonización".
Por su parte, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha señalado que las conclusiones de este informe son "un toque de atención importante" y ha asegurado que "la clase política y los agentes económicos y sociales ya no tienen excusa para seguir mirando hacia otra lado".
Así, ha apostado por "un cambio de modelo territorial en la línea del espíritu del decreto 9/2020" y ha añadido que "ahora más que nunca, es muy urgente que Baleares asuma las competencias de costas y litoral para poder tener las herramientas necesarias para proteger el territorio de una realidad que tal como demuestra este estudio, será palpable muy pronto".
En el acto también ha estado presente el director del Socib, Joaquin Tintoré, y los miembros del equipo científico que han coordinado y desarrollado el informe de riesgos.