Según han informado fuentes cercanas al caso, unas 300 personas se han concentrado la noche del sábado, a las 23.00 horas, en plaza de España de Palma, para protestar contra el toque de queda que continúa vigente en Baleares, pese al fin del estado de alarma en el país.
La agresividad de los concentrados ha ido aumentando a medida que avanzaba el reloj. Por ello, se ha constituido una línea policial y se les ha solicitado que depusieran su actitud y se disolvieran.
En ese momento, los asistentes a la concentración contra el toque de queda en la plaza de España de Palma han hecho caso omiso de los requerimientos policiales, llegando a lanzar adoquines, piedras y botellas de cristal contra la línea policial. Al menos, hay cuatro agentes heridos.
La línea policial ha requerido, una vez más, a todas las personas congregadas en la zona que depusieran su actitud y se disolvieran. Al no deponer su actitud, se ha procedido a disolver la concentración.
Entonces, los asistentes a la concentración de este sábado noche contra el mantenimiento del toque de queda en Baleares pese al final del estado de alarma se han disuelto por calles colindantes a plaza de España, como Eusebio Estada.
Durante la disolución de la concentración, los congregados han provocado destrozos en el mobiliario urbano de plaza de España y calles cercanas y en vehículos próximos.